Hoy llueve en Concepción, muere la tarde
la primavera adorna la distancia
se me crecen tus labios de recuerdos
y yo estoy solo aquí con mi guitarra.
Hoy llueve en Concepción y el vino es dueño
de las ganas que tengo de tenerte.
Ya muerto el corazón late de empeño
...faltan tan pocas horas para verte.
El vino es capitán de la distancia,
él me acerca hasta vos cuando estoy lejos
creyendo que así quita las nostalgias
me abarrota los labios de otros besos
pero no sabe que te estoy besando
cuando lo acerco a mis labios, y lo bebo.
Yo le pido a la lluvia que te diga
me quema la distancia, como el fuego.
Que me quisiera lluvia clara y mansa
para empaparte gota a gota los cabellos.
Si ves caer la lluvia, ten presente,
que aunque me vaya siempre como el río,
es sólo por subir al cielo y verte
para volver hecho lluvia hasta lo mío.
Mis Poesías
domingo, 30 de octubre de 2011
viernes, 23 de septiembre de 2011
Desde y Hasta
Eres dulce...
tentadora
juguetona.
Un trigal en espigas,
una noche de luna,
una copa de vino,
una pena escondida,
una lagrima silenciosa,
un
te amo.
Amo tus labios, porque en ellos bebo
la noche larga de encontrarnos juntos...
bebo el vino dulce de tus besos
y me queman aun cuando se fueron.
Amo tus ojos porque en ellos miro
la claridad de tu alma, o la sombra mía
o la espesura de estos nostalgiosos
versos -que no se escribir
pero te escribo-.
No quise amarte. Te lo juro, vida.
Pero al amar tus ojos,
al amar tus besos,
al amar tu boca,
te fui amando un poco...
...hasta amarte
TODA.
¿Cuándo habrá de llamarme?
¿Cuándo habrá de llamarme?
No me llama...!
Me ha dejado a la vera del olvido
sin pensar en la llama que devora
el costado más amante de mi alma.
Cuando el dolor preside las nostalgias,
cuando la extraño tanto en las mañanas,
cuando la vida estalla,
el corazón, cobarde, sigue andando
aunque ha muerto ya de ausencia
y madrugadas...
Ay, vino negro, patrón de los recuerdos
prestame un carnaval que estoy muy triste.
Si ella estuviera aquí, vos no serías
La sombra del amigo.
Yo no te cantaría porque serías canto
Yo no te llamaría, porque estarías conmigo.
Pero ella no llama, no viene, no se acuerda...
Es que me acusa de haberme quedado
con todos los recuerdos.
Y yo vivo recordando y dando vueltas
con toda la tristeza por los ojos
y la muerte viviendo de tristeza...
corazón adentro.
Madrugada Verdeazul
Silencio...
Hagan silencio que Omar está pintando...
Despierta Yeí Porá en el recuerdo
de la tormenta vespertina.
Por ahí anda Juanjo en busca de colores
para la paleta entretenida
entre los sauces.
Omar está pintando.
Suave, en el fondo se escucha
alguna música de guitarras flamencas
La tinta se desliza...
Casi azul
Casi verde
Los marrones son arena, de pronto sol,
de pronto agua.
Ya le robará la mañana
un colorido gris a su esperanza.
Ya despertará el músico
al hombre de 300 años
que viene a visitarlo en sueños.
Omar no pinta. Canta.
No dibuja.
Sus manos están dirigiendo la orquesta de colores
para convertirla en paisajes llenos de canciones.
Para que baile Mancazzola o Cacho Monje.
para que los gurises pinten con tinta de mora,
para que en Yeí Porá no falten pájaros
cuando pasen las nubes.
Suena la tormenta.
Dejen que suene, pero hagan silencio.
Para Omar puede ser
el bolero de Ravel
Y está pintando.
Como mi sangre, Entre Ríos
Como todas las tardes, esta tarde
eché un nudo de amor a la jornada
retemplé lentamente, como siempre,
el madero vital de la encordada
y solté, como quien suelta pájaros,
un puñado de versos, casi nada.
De pronto, del misterioso silencio
en el que suele quedarse mi guitarra
se juntaron heroicos entreveros,
montoneras siguiendo sus moharras
gritos de “Libertad”, “Viva Entre Ríos”
guerreros de la lanza encandilada
por el glorioso celeste de tus ríos
y la sangre leal, cuajada en versos
de los poetas que te dieron la palabra.
Desde el fondo de la historia
qué deuda está pendiente todavía
con el pueblo de abajo, la bravía
gauchería real, la que hoy existe
arreando tu vital ganadería,
quemándose las manos en la esquila
o aquél que hornea el pan de madrugada
o el que mira sin ver, pues no hace nada
y está en el purgatorio, condenado
y además denostado, y todavía canta!!!
Sos tan hermosa Entre Ríos, tanto has dado
a la historia bravía de esta Patria
que no ha habido lugar para acordarnos
de los que cabalgaron la esperanza
con Francisco Ramírez, en la huella que quedo truncada
en el lejano Río Seco, una tarde cualquiera y recordada
¿Qué hubiera sido de la amante sola
si no fuera por fuera por Anacleto y su galope
que se trajeron a la Delfina en ancas?
Vuelven los pájaros que soltara Marcelino
a la costa de un Delio pensativo…
Y al pasar por las costas cristalinas
del Gualeguay que sangra con su limo
busca en el rancho que fuera de Atahualpa
su espíritu indomable, acaso un signo
que no fije hacia el presente, solo
un sueño de progreso indiferente
sino un destino de pájaros y nidos.
Ante la indiferencia, que es violencia
cuando se deja morir al malherido
ante tanto egoísmo y tanto olvido
que diera mi Entre Rios por volverte
a ver como “era entonces” en la letra
de Olegario, al regresar enternecido
y rescatar de los tiempos aquel niño.
Sin tristeza, solo esperanza y trino.
Pero aquí estoy, parado en tu presente
de rutas infinitas, de llamadas urgentes
pájaros que no olvidan el monte que les falta
y obreros de la tierra que siguen relegados.
Aquí estoy, de nuevo, mi Entre Ríos
desde el olvido mismo que es la memoria nueva
con gurises que ignoran tu perfume de flores
pero saben la ciencia que les dará futuro.
Pasa el río, cantando sobre su antiguo lecho…
Pescadores que buscan los peces de los siglos.
Se me hace congelada la misma canoíta
que parece salida del fondo de los tiempos.
Y ese hombre que espera, con paciencia infinita
el pez que dé cobijo a todas las familias
cuya panza tirita, casi ignorada y sola.
Y aquí estoy, entre - ríos, amante y asombrado
presuroso por tantos que merecen la vida
y sereno por tantos que acarician el alma
desde el cielo cercano de tus leves cuchillas.
Buenos Deseos en Verso
Con los últimos alientos
Del año que ya se aleja
Y en su saludo nos deja
Alientos y desalientos
Me detengo este momento
Para decir, cabalmente,
Si el corazón latió urgente
Recibí todo el amor
Pero el aliento mejor
Fue de tu amistad valiente
Gracias, le digo a la vida
Por brindarme tu amistad
Gracias por la libertad
Gracias también por la herida
Cuando se cierre, sentida
En su lugar crecerá
Cicatriz que quedará
Cual muestra de lo vivido
Ya que contento o dolido
Tu amor fue fecundidad.
A Dios le pido acompañe
Tus anhelos más fervientes
Y que mi pueblo y su gente
Para ser feliz se amañe
Que nunca más los engañe
El que anda buscando el bronce
Y ahora deseo entonces
Para irle poniendo el moño
De parte de Juan Antonio
FELIZ AÑO DOS MIL ONCE.
Duendes del Amor
Para mis amigos Sandra y Jorge en oportunidad de su boda…
Los duendes del amor son música en tu boca
luz de luna en el azul… Promesas
de ventura, de sueños… de anhelos
¿De dónde vino la nube que se prendió en mi pelo?
¿De dónde la alegría que vive en tu mirada?
Tango (no- tango) ¡Canción!
Si el amor es la negación del tango
y tu sonrisa la afirmación del cielo
porque es celeste, es primavera y vuelo…
Allá en el puerto viejo, hay un pájaro libre
que me abarca en la alegría
de un nuevo compromiso…
Que es tuyo porque puede volver acaso
cuando ya no lo espere…
Y que es mío, porque no lo retuve y aún más
porque nunca se fue de mis orillas…
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